Juan Castaño, propietario de la Casa Etnográfica de Alburquerque, dona el 50{053ff6faeeabbfa217ffc7fabfc44eb6e1a09a05721285f1ab343dfd58c2db6b} de la cantidad que obtenga de la venta de toda su colección de objetos, formada por 6.000 piezas.
La Casa Etnográfica está ubicada en dos viviendas del casco histórico que tienen 17 habitaciones, todas ellas repletas de antigüedades, entre las que se pueden ver recipientes de corcho en los que las mujeres lavaban la ropa a mano; multitud de aperos de labranza, uno de ellos un arado árabe; zurrones para meter la pólvora que utilizaban los cazadores antaño; el farol de petrolero de un ferroviario para avisar de la llegada del tren; un recipiente de hierro utilizado por los hortelanos, quienes lo colocaban debajo del puesto, lleno de brasas, para calentarse en invierno; o cepos para cazar lobos. Objetos que han sido adquiridos a lo largo de 25 años.